29 de enero de 2011

Con el ejemplo se educa

Ahora que desde hace unos 10 meses he alcanzado el grado de tener una hija y busco el ideal de ser buen padre, voy entendiendoi paso a paso lo que significa el término "educar". Y la mejor forma de educación es dando ejemplo con las acciones. Los niños son esponjas y de poco sirve que les digamos/instruyamos/castiguemos, sino somos consecuentes con esas ideas/órdenes.

A otro nivel, pero muy ilustrativo, están los políticos. Hace poco he visto un vídeo que adjunto abajo (ir al blog para verlo) en el que hablaba Julio Anguita sobre la crisis y lo que se debería hacer con ella.



Y hace unos minutos, en relación a la gran discusión que hay por aquí sobre la verguenza de sueldos y pensiones que se auto-conceden los políticos, he léido un bonito y pequeño artículo sobre el mismo Julio Anguita y el ejemplo que ha dado al respecto.

Hay muchos otros ejemplos que dar en el día al día, no sólo los políticos, también nos afecta a los ciudadanos:
  • a los dueños de los perros que no recogen los excrementos de sus mascotas y les dejan miccionar en cualquier pared
  • a los fumadores que tiran sus colillas donde les place (en Japón se ve mucho a fumadores con estuches para guardar su colilla y las cenizas...)
  • en el metro, la salida de los vagones, cuando los que quieren entrar se ponen delante de la puerta y no dejan salir a los pasajeros
  • en bicicleta por la ciudad, cuando hay que saber respetarse mutuamente, tal y como predica mi primo Eneko,
  • etc., etc., etcaetera.
Por el buen ejemplo, termino con una cita, que si bien no tiene mucho que ver con lo de arriba, me parece muy importante para los tiempos que corren:

El que domina su cólera domina su peor enemigo.
[Confucio]

28 de enero de 2011

Humor bilbaino IV: solucionamos la crisis

Finalmente teníamos la solución de la crisis muy cerca de nosotros...

¡Un poco de humor para entrar en el fin de semana!
Nota: ir al blog para poder ver el vídeo

22 de enero de 2011

Comprar, tirar, comprar; crecer, crecer, crecer.

Hacce ya unos días emitieron por la tele el documental "Comprar, tirar, comprar" (ver vídeo abajo > ¡id al blog para verlo!.

En él se habla del concepto de obsolescencia programada, es decir, del invento que el capitalismo desarrolló en el siglo XX para conseguir aumentar el consumo y mantener la rueda del crecimiento.
Hay básicamente dos formas de obsolescencia programada: la que se consigue por medio del diseño del modelo y la que es dependiente del deseo del consumidor.

La primera se basa en que el producto tiene un ciclo de vida definido, de manera que después de un tiempo, deja de funcionar. Ejemplos conocidos: las bombillas con límite de 1.000 horas (cuando se han conseguido bombillas que superan ¡¡100 años encendidas!!), las impresoras que se estropean al de un tiempo, etc.

La segunda es más sutil, pero se basa en el concepto de "moda" y de despertar en las personas "la necesidad" de actualizarse. Lo importante es comprar el producto actualizado, aunque no utilicemos ninguna de las nuevas funciones que incorpora (véase ejemplos de lavadoras, software, etc.).

Lo gracioso es que todo se basa en el vieja idea de locos y economistas del crecimiento ilimitado (sabiendo o sin saber que vivimos en un mundo limitado).

Y lo triste es que no paro de leer artículos de economía en que siguen centrando todo en que debemos crecer. No leo nada en los medios principales sobre cómo ajustar el nivel de consumo (horrorosa palabra) para que la tierra no acabe consumida del todo. Cómo empezar a decrecer de una manera ordenada, pudiendo todos vivir dignamente (no con unos pocos con el 99% de riqueza del mundo y el resto "a dos velas").

Me hace gracia (por no decir otras cosas) leer por ejemplo entrevistas a un buen amigo sobre la sociedad actual del ocio, como si esto fuera algo que se pueda mantener en el tiempo y no que sea el máximo a lo que llega una sociedad que se ha pasado de bienestar. La era de la abundancia ha terminado. Vienen la escasez, la optimización de recursos y el final de las democracias (allá donde no se puedan permitir este lujo)...

Por otro lado, señores que son premio Nobel de Economía, como Joseph Stiglitz, escriben recientemente que si este año no se les da un correctivo a los señores financieros, banqueros y corporativos que nos metieron en la crisis, y que ahora nos dicen que debemos controlar el gasto de los gobiernos, lo vamos a pasar peor.

¿Alguien ha leído artículos que hablen de cómo cambiar el sistema, de qué vendrá después de la crisis sistémica, de qué escenarios tendremos para pasar de un mundo al otro? Os agradecería sugerencias de lectura (quiero saber qué mundo van a tener las generaciones siguientes o como podemos hacérselo menos malo).

Comprar, tirar, comprar


4 de enero de 2011

Menos egoistas, más compasivos (o: encuentros con Punset)

El programa que ayer se emitió en la 2 de la serie "redes" dirgido por Eduard Punset fue más que bueno, excepcional.

Los mimbres principales para que la sociedad avance y los valores que se dice se están perdiendo se recuperen, se basan en poder centrar nuestra atención a lo importante controlando en la mayor medida nuestra mente, como hacen aquellos que practican la meditación con eficacia.

Si no lo habéis visto aún, os recomiendo que lo veáis y disfrutéis con cierta tranquilidad (ver en este link o a continuación en el blog original el vídeo embebido abajo).

La "barbarización" del comportamiento de las personas, tal y como se ve día a día en la calle puede ser frenada (recomiendo también leer esta entrevista al psicólogo Ignacio García-Valiño que he leído hoy).

Redes - La ciencia de la compasión




P.S.: "Suseídos" de Paburou
Hace unos meses tuve el gran de tener 3 minutos de conversación con el Sr. Punset en un autobús que nos llevaba a un avión BCN-BIO.

Le pregunté al Sr. Punset sobre las posiblidades de que los seres humanos sobrevivamos en un corto plazo. En este corto tiempo comentó dos cosas:
  1. Que está claro que las que sí van a sobrevivir son las bacterias.
  2. Que los seres humanos tendemos a regocijarnos en las peores previsiones de futuro, teniendo una historia plagada de éxitos de supervivencia y superación de grandes dificultades.
¡Muchas gracias de nuevo por su trabajo, Sr. Punset!