16 de junio de 2011
Cuando el blanco es verde
¿1 + 1 = 2?
No siempre (por ejemplo: en el sistema de boole 1 + 1 = 1).
Ya ha pasado un mes del famoso 15-M y la "spanish revolution" sigue adelante, a su ritmo, pero adelante.
El pasado día 22 de Mayo voté en blanco (no fue la primera vez que lo hacía) y lo hice después de reflexionar sobre ello un poco. Sin duda, desde un punto de vista práctico, en España se trata de un voto que no es tal. En casi todos los casos (para ciertas elecciones, hay diferencias entre comunidades), pero en general el voto en blanco, al ser un voto válido, sólo aumenta el mínimo de votos que se requieren para conseguir escaños o concejales (un problema más para partidos minoritarios).
Pero desde un punto de vista comunicativo, este tipo de voto es una voz. Una voz que dice claramente: hago uso de mi derecho democrático y expreso que no encuentro opciones que me interesen, por lo que algo falla en el sistema que tenemos.
Este mes que ha pasado desde el 15-M nos ha demostrado que algo pasa y que algo se mueve. Aunque fueron pocos los que optaron por el voto en blanco (creo que muchos por vagancia, otros por desconocimiento y muchos por miedo o falta de perspectiva), espero que en las próximas elecciones sean muchos más.
Si así fuera (por ejemplo, porque hubiera más votos en blanco que a ningún otro partido) y esto provocara el cambio que se espera desde el 15-M, todos aquellos pragmáticos, que se mofan del concepto "utopía", tendrán que reconocer que el blanco del voto se convertirá en verde esperanza.
Para finalizar, mi consejo mensual de lectura: la entrevista al filósofo y escritor José Luis Sampedro publicada el pasado domingo en el País Semanal. Muy, muy buena. Me quedo con lo siguiente:
"Nuestro tiempo es para mí, esencialmente, un tiempo de barbarie. Y no me refiero solo a violencia, sino a una civilización que ha degradado los valores que integraban su naturaleza. Un valor era la justicia. Dígame si Guantánamo o lo que pasa en China es justicia. Se juzga a la gente en virtud de la presunción de culpabilidad. Todo eso del ataque preventivo, un nombre eufónico para hablar de la ley de la selva. En 2000 años, la humanidad ha progresado técnicamente de forma fabulosa, pero nos seguimos matando con una codicia y una falta de solidaridad escandalosas. No hemos aprendido a vivir juntos y en paz."
"Lo importante no son esas tres palabras que ahora todo lo mandan: productividad, competitividad e innovación. En vez de productividad, propongo vitalidad; en vez de competitividad, cooperación, y frente a esa innovación que consiste en inventar cosas para venderlas, creación."
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