Me había quedado en las preparaciones para el segundo viaje a Japón de este mes de Agosto.
Bien, pues durante mi estancia de 3 semanas y media tuve cuatro ocasiones de disfrutar del go en japón. Empezaré por la primera...
Lo primero que hice para entrar en contacto con el go en Japón (después de las partidas con mi suegro, claro está) fue ir a Osaka y visitar la federación de go de Kansai (Kansai Ki-in). Mi mujer llamó previamente y concertó una cita. Creíamos que simplemente nos iban a enseñar la asociación y contar alguna historia... pero no, ¡fue mil veces mejor!
La Kansaii-Ki-in es una federación muy humilde, que resultó de una escisión de la Nihon Ki-in, la primera federación creada tras la desaparición de la escuelas de go oficiales protegidas directamente por el Shogun durante la era Tokugawa.
Pero como reza una frase bastante oriental, menos es más. Abe-san, de la administración de la Kansai Ki-in nos enseñó el club que esta a pie de calle, donde estaban impartiendo clase y donde había bastantes gobans repartidos.
Después de una rápida introducción, nos presentaron a Hayashi-sensei, un antiguo insei (candidato a profesional del go), que tras suspender las pruebas para profesional se convirtió en profesor de go especializado en clases para niños.
Hayashi-sensei me dio una clase gratis (!!) de aprox. una hora con algunos ejercicios de vida y muerte y con buenos consejos, como no ofuscarse demasiado con las piedras propias y ver también las debilidades del oponente (el go es un juego de mantenimiento del equilibrio).
Luego, al terminar, Abe-san nos dio muchos obsequios: un juego de piedras de go con goban en forma de pequeña sábana de goma, abanicos firmados por jugadoras profesionales, libros para iniciarse en el go, unos pañuelos... No hace falta decir que salí del Kansai Ki-in con una maravillosa sonrisa de oreja a oreja.
Por cierto, como final de esta segunda entrada, una buena página para introducirse en el go: El camino interactivo hacia el Go.
Pronto algo más...
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