Hoy he escuchado en la radio, que el planeta ha entrado para este año en déficit ecólogico, vamos que estamos consumiendo lo que sería de otro año (lo mismo que con el sistema financiero, vivimos de las deudas que pagarán nuestros tataranietos).
Estamos en crisis, y la mayoría no aprendemos a ser más eficientes o lo hacemos muy poco (como en países como Alemania o en Japón, cada cual por causas diferentes).
Sigue sin gustarme oir lo de "crecer, crecer, crecer": nuestros tataranietos se reirán leyendo estas líneas pensando que teníamos complejos de enanitos.
Lo curioso es que igual crecemos en lo económico, pero en lo humano (solidaridad, erradicar la pobreza, empatía, etc.), seguimos siendo un menguados. La guerra sigue siendo un gran negocio, se recorta en educación y no en fraude fiscal, se desarrollan medicinas para mejorar el rendimiento sexual e implantes para mejorar nuestra figura con el dinero que podría paliar el impacto del Alzheimer (por ejemplo). Y así un sinfin de temas en el que somos enanos, diminutos.
También seguimos evadiéndonos a la primera y cada vez nos automatizan más para que nuestra actitud ante el aburrimiento sea de ocio "negativo" y pasivo. ¡Viva el aburrimiento! ¡Mi tiempo libre es mío!
¿Como podré algún día encontrar el estado del shibui, si no me defiendo ante este mundo que va en dirección contraria? (mis entradas sobre el tema shibumi)
Cada día me veo filosóficamente más anarquista y lo asumo: una flor que siempre florece justo delante de la apisonadora, sin importarle.
Nota de humor: tengo aún pendiente visitar los dos restaurantes Shibui en BCN y el recién abierto en la capital del mundo (...).
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