Estoy leyendo un libro de Massimo Manfredi, "El ejército perdido". Leí en su día la biografía novelada de Alejandro Magno "Alexandros", que me gustó mucho y cuando vi este libro por 6 € no pude resistirme a la tentación...
Manfredi narra el viaje de los 10.000 de Jenofonte, un ejército de mercenarios griegos que lucharon en la guerra civil entre dos hermanos persas. Perdieron la batalla decisiva (Cunaxa, bastante famosa en Historia) y al igual que a muchos otros (como por ejemplo, George W. Bush), lo difícil no era entrar en Mesopotamia, sino salir bien parado.
La historia relata como 10.000 guerreros griegos superan todo tipo de dificultades para poder volver a casa. Contra ellos todo tipos de enemigos que lo que no quieren es que cuenten al resto del mundo que se puede llegar a Babilonia fácilmente... Por supuesto, lo consiguieron y posteriormente Alejandro Magno tomo apuntes para hacer historia llegando hasta la India y creando la primera gran fusión de culturas de la historia occidental.
Soy un apasionado de la historia clásica, especialmente de la griega, en la cual reside los fundamentos de la cultura occidental, tanto para bien como para mal. Y es muy curioso descubrir que toda esta cultura se la debemos tanto a los atenienses, como a los espartanos y a los macedonios, entre otros. Los que llamo atenienses representan a los primeros filósofos y demócratas de la historia. Los espartanos a los guerreros invencibles y orgullosos de su libertad personal, su individualismo (ah, y que no podían volver a casa vivos si perdían...). Los macedonios me recuerdan a la gesta de Alejandro y su sueño de una humanidad unida.
En la parte que corresponde a los guerreros griegos, unas pocas grandes batallas contra el todopoderoso imperio Persa, sirivieron para que su cultura nos llegara hasta el día de hoy y a que Europa no se "persializara". Si no fuera por la suerte y la inspiración en Marathon, las Termópilas y Salamina, no seríamos los mismos.
Jugando al go muchas veces me veo en la situación de tomar decisiones similares a las de los famosos estrategas (comandantes) griegos, por supuesto que sin tener que arriesgar ni un pelo... El go es y ha sido un juego practicado por los militares y estrategas empresariales.
Ah, también me gustaría indicar que soy consciente de una contradicción con la que convivo: me considero profundamente pacifista y sería muy feliz si el mundo trabajara para erradicar los ejércitos y la violencia de la guerra. Pero por otro lado, aun siendo el producto más negro que ha salido del ser humano, en las situaciones extremas que se presentan en las guerras, emergen de muchos de nosotros lo que se llama la valentía, la fraternidad, el amor por el prójimo y muchos más ejemplos de que podemos llegar a ser algo hermoso.
Por fin, la cita del libro de Manfredi:
"La victoria no es el único camino hacia la gloria."
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