Ahora el mundo ya no es lo que era. Vivimos en un continuo cambio y adaptación a la dinámica de Roba-chan. Aprendemos muchas cosas en poco tiempo, especialmente en descansar en cuanto podemos. Increíble la capacidad oculta de adaptación y superación que tenemos dentro (pero que también debemos de sacar de dentro con mayor o menor éxito, especialmente a la primera intentona).
Pero nos ha llegado un ángel a casa, porque desde la primera semana nos ha dormido a las noches entre 5-7 horas de media, lo cual no nos lo esperábamos para nada.
La parte dura suele llegar sobre las 6 de la tarde, cuando el cansancio, el hambre o los gases pasan factura y hacen que Roba-chan tenga momentos de dolor y lloros tipo "el fin del mundo". Qué cosas tiene ser padre: volvemos a ver cómo somos los humanos de débiles y pequeños, especialmente al nacer (más adelante "ganamos" el estado de conciencia y el ego, creyéndonos algo que en realidad no somos; "del polvo venimos y al polvo vamos"). Volvemos a ver la forma más básica de comunicarse con la que llegamos: llorar. Y también cúanto hay por descubrir siempre. おもしろいです!
Bueno, disfrutadlo y ¡olvidaos del fin del mundo! (y de las mil y una crisis que nos acosan/retan): Joy to world! (para ver el vídeo, entrad en el blog)
Joy to the world
¡Felicidades!
ResponderEliminarおめでとうございます!!!
ResponderEliminarNo es el fin del mundo, Paburou, el comienzo de uno nuevo y maravilloso.
Me alegro de conocer a Roba-chan (con la r suave, suave) :)
Un abrazo a los tres.
Gracias, gracias! Ah, está claro que no es el fin del mundo... sólo quería jugar un poco con las palabras, suave, suavemente.
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